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Escena de la película "El Guerrero Pacífico". Una gran película sobre la importancia del trabajo personal que cada uno debe hacer para focalizar la mente en la vivencia del presente.
La mente constantemente divaga en el mundo de los pensamientos y en la temporalidad del pasado y el futuro. El uso contínuo de este modo de funcionar y sus conseqüencias puede compararse al del ordenador que estando siempre encendido se calienta y estropea por no haberlo desconectado durante un período de tiempo.
Para calmar el oleaje de pensamientos en la mente podemos realizar las siguientes acciones:
- Observar si estamos centrados en el presente o bien estamos dando vueltas a preocupaciones respecto temas pasados o futuros.
- Prestar atención a nuestra respiración, sensaciones y emociones de manera que seamos consciente de aquello que sucede a nivel cognitivo (pensamientos) físico (sensaciones) y emocional en cada momento de nuestra vida.
- No dejarse arrastrar por estos contenidos mentales que pasan por nuestra mente y observarlos como el que observa pasar las nubes. Es fundamental no valorar aquello que estamos pensando ya que de otra manera estariamos dejando de prestar atención a lo que realmente esta sucediendo aquí y ahora.
A menudo nos centramos tanto en lo que tenemos que conseguir, en los resultados que la presión que se genera dificulta todavía más el poder alcanzarlos. Siendo conscientes del proceso, del momento, nuestra actividad será más fluida y por tanto el rendimiento será más óptimo.
La práctica constante en meditación y/o en Mindfulness -que podemos traducir como atención plena- son actividades que nos ayudarán a desarrollar este modo de vivir más centrado en lo real: el presente.
Aprendamos a ser Guerreros Pacíficos y lejos de preocuparnos e ir estresados aprenderemos a actuar -sin reaccionar- equilibradamente y a vivir cada momento en su autenticidad.
Les recomiendo con gran entusiasmo esta película.
